Tributo a la excelencia

"El hombre de bien exige todo de si mismo, el hombre mediocre espera todo de los demás" 
CONFUCIO
Y hablando de mediocridad he recordado una escena en la universidad cuando en plena clase en la que veíamos el pensamiento filosófico en América Latina, un estudiante comentaba a otros acerca de lo pobre que veía la presentación de un ensayo acerca de Augusto Salazar Bondy, autor peruano -si mal no recuerdo- que se ocupaba de la descripción de las características de la filosofía americana, en especial la hispanoamericana. Que además por cierto era una conclusión bastante negativa en cuanto a que proponía la filosofía americana con un carácter meramente imitativo del pensamiento occidental. 
Para no desviarme de la anécdota y gran aprendizaje; Un catedrático muy respetado que presenciaba la ponencia, se levanto de su lugar  y muy serio dijo para aquel que dedico unas palabras en tono de burla a la  presentación de su compañero:
" Señor Alva, usted a terminado su ensayo de los jesuitas en México?" 
"No, señor" 
"Tiene algo que expresar de valor para su compañero?" 
"No, señor" 
"Señor Alva, sabía usted que la envidia es una especie de tributo que la mediocridad rinde a la excelencia
"No, señor; no lo sabía" 
" Pues bueno, ahora usted lo sabe, vuelva cuando tenga su ensayo completo y con intención de aportar algo de valor y sustancia" 

14 comentarios:

ScrinS dijo...

Muy bueno, me he reído mucho es cierto está muy bien descrita la envidia, buen repaso en poco tiempo le dio, esperemos que la envidia le dejara aprender algo ese día.

Saludos

Raquel dijo...

Que alegría ver que visitas estos lugares!! Además de la lección para él, fue un gran aprendizaje para todos los presentes. Pero igual también me he reído que no imaginas.
Una sonrisa grande para ti.

PASSOFINNO dijo...

Que hermosa forma de describir a la envidia , tanto así que la envidia no se la merece , ella es tan baja ( la envidia ), que habría que decirla con otras palabras , no tan bellas y mas bien feas como ella.

Delia dijo...

Hola Raquel aprecio tu visita y el comentario que dejaste, no te preocupes por la confusión de nombres, al fin y al cabo no son más que parte de los roles que con que funcionamos, y no lo que somos.
La filosofía ocupó buena parte de mi vida, justamente a la edad que vos tenés ahora. Desde hace tiempo la meditación lo es todo para mí y abandoné el camino de la filsofía por el misticismo.
Me gustó algo de lo leído acá, volveré con más tiempo ya que hay mucho material y espero que sigamos compartiendo inquietudes y miradas.
Un abrazo.

aapayés dijo...

Siempre es un placer visitarte, me quedo con tu blog en el mio. así podre leerte con mucho mas frecuencia...

un abrazo

saludos fraternos con mucho cariño
besos

Anónimo dijo...

La envidia solo es la fustracion de una huida.
un saludo y siguo observando tus huellas en el vacio.

cuentapasos dijo...

Tu espacio me gusta, si me lo permites seguiré pasando
Saludos

Raquel dijo...

- Néstor amigo. Gracias por tu presencia en este espacio. Una sonrisa grande para ti.

- Regina, estoy totalmente de acuerdo contigo, no soy mi nombre, no soy el puesto, no soy mis juicios, no soy otros juicios, no soy mi estatura o mi estudios. Si no soy nada de ello, la filosofía se ocupa en dilucidarlo, pero más allá que las ciencias se encuentra ese lugar desde donde escribes, en el silencio interior encontraremos las respuestas de quien somos verdaderamente.

- Gracias Adolfo, mi reconocimiento para ti por ser un gran poeta.

- Silenciodd, pero que alegría encontrarte en este espacio. Muchas gracias por pasar y dejar huella.

- Cuenta pasos: Bienvenida (o) Este es un espacio en el que expreso lo que aprendo en el ramo de la filosofía pero en el intercambio de ideas, termino aprendiendo mucho más, como no puede ser de otra manera. TE agradezco que estés por aquí.

Unknown dijo...

Si el mundo no fuera tan miserable, si en lugar de perder el tiempo en trivialidades, en cosas superficiales y superfluas, realmente aprendiéramos a escuchar, a trabajar y siempre a sumar algo en lugar de andar restando todo el tiempo por cada lugar que andamos, las cosas serían realmente deferentes.

Somos miserables, siempre que hacemos algo es para ganar mediocremente algo, para ensuciar lo que tocamos, para disminuir al hermano.

No tenemos sentido de la ubicación, ni de la ética, ni de la estética, meramente pasamos por la vida intentando sujetarnos de nuestras precarias ideas y razones, con las cuales seducimos al entorno para ser aceptado de alguna mediocre manera.

Como este ser que poco hace, esta lleno el mundo, es difícil encontrar excepciones, aunque las hay por montones.

Seguramente el alumno que nada sumaba salio del aula furioso, insultando a quien lo agrediera de tal manera, desprestigiando su currículo, su formación e historia, creyendo que todavía tenía razón. Porque los miserables y mediocres no saben escuchar y mucho menos saben aprender.

Buena pagina tienes aquí, un placer conocerte, volveré seguido por estos lados.

Un saludo.

HologramaBlanco

Ipnauj dijo...

Sólo envidio a las aves.

Un gran saludo.

Raquel dijo...

- Edgardo, eres de esas personas con las que sin duda me gustaría conversar. Me da gusto saber de ti y de las formas en que expresas pero mucho más las ideas que sugieres y hablan del ser humano que eres.
Gracias por estar aquí.
Raquel

- Ipnauj el vuelo de un ave embelesa mi alma he quedado prendada a ella en una simbiosis de vuelo alto y ligero. Con esas palabras introducía un blog de quimeras que vuelan. Me lo has recordado.
Te mando un saludo de luciérnaga.

cuentapasos dijo...

Creí por un momento estar en esa clase pues creo haber aprendido de profesores parecidos.
Gracias por compartir
Saludos

Unknown dijo...

entras a mis favoritos...

miguel dijo...

La frase de Confuncio ,dice una gran verdad de las personas con buen fondo y con mal fondo,pues lo que uno da ,el otro lo exige como algo e hace obligado,pues cuanto más necesitas más depende tu felicidad de lo que tienes para ser feliz y no de lo que sientes,y cuando sientes que nada te hace falta realmente para poder ser feliz a parte de entenderte a ti mismo y saber disfrutar de tu vida y tus sentidos.